1 de diciembre – Día mundial de la lucha contra el SIDA

Fuente original del vídeo: https://apoyopositivo.org/

Si dudas no lo dudes, hazte la prueba del VIH

Es importante realizarse la prueba del VIH si has tenido prácticas sexuales de riesgo no protegidas o has compartido jeringuillas u otro material potencialmente contaminado.

Conocer tempranamente un resultado positivo a la prueba del VIH permite:

  • Beneficiarse del seguimiento médico
  • Acceder a un tratamiento eficaz que mejora la calidad de vida
  • Aumenta la supervivencia
  • Adoptar medidas para evitar la transmisión de la infección

La prueba del VIH consiste en un sencillo análisis de sangre que detecta los anticuerpos que el organismo produce en respuesta al VIH. Esta prueba es gratuita en los centros sanitarios de la red pública y no se puede realizar sin tu permiso.

¿Dónde puedes informarte?

¿Dónde hacerte la prueba?

  • En tu Centro de Salud
  • En muchas farmacias distribuidas por toda la región
  • En el Centro de Salud Sexual y Reproductiva «La Cagiga»

¿Cómo se transmite?

El VIH solo se transmite por sangre, semen, secreciones vaginales y leche materna procedente de personas infectadas.

La transmisión puede suceder por cualquiera de estas prácticas:

  • Relaciones sexuales con penetración sin preservativo, con mayor riesgo cuando ya se tienen otras infecciones de transmisión sexual (sífilis, gonorrea, herpes, etc)
  • Por el uso compartido de jeringuillas, agujas u otro material de inyección o instrumentos cortantes que hayan estado en contacto con sangre infectada. Entre este material hay que considerar el usado en tatuajes, acupuntura, piercings, etc., siempre que no se tomen las medidas de higiene adecuadas.
  • Por vía materno infantil, ya que una madre infectada puede transmitir el VIH durante el embarazo, el parto o la lactancia. 

No hay transmisión en ningún caso:

  • Por lágrimas, sudor, tos, estornudos, alimentos, ropa, cubiertos y otros objetos de uso habitual en el ámbito escolar, laboral o social.
  • Por darse la mano, abrazarse o besarse.
  • Por compartir duchas, lavabos, WC, piscinas, instalaciones deportivas, lugares de trabajo, colegio o establecimientos públicos.
  • Por picadura de mosquitos u otros insectos o por mordedura de animales domésticos.
  • Por donar sangre

El preservativo es la mejor protección contra el VIH y otras ITS

El preservativo, cuando se usa correctamente, constituye una protección eficaz contra la transmisión del VIH, otras infecciones de transformación sexual (ITS) y los embarazos no deseados.

Las relaciones sexuales con penetración con una persona infectada, incluido el sexo oral, pueden transmitir la enfermedad. El uso correcto del preservativo en este tipo de relaciones evita la transmisión del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.

Si tu pareja está infectada o desconoces su estado de salud, usa siempre preservativo.

El VIH no se detecta por síntomas

Sudoración, inflamación de ganglios, lengua blanca. Da igual los síntomas que hayas leído en internet que lo asocien al VIH. El virus no se detecta por síntomas, sólo es posible dar un diagnóstico a través de un test. Si tienes dudas, hazte la prueba del VIH.

Cualquier persona puede infectarse

El VIH no afecta sólo a gais, bisexuales, hombres que tienen sexo con hombres o personas usuarias de drogas.

Cualquier persona que tenga una práctica sexual sin protección puede infectarse, independientemente de su orientación sexual, edad, sexo.

VIH y SIDA no son sinónimos

Tener VIH no significa tener sida. Estar infectado por el VIH significa que el virus está en tu organismo multiplicándose, lo que provoca que tu sistema inmunológico se debilite, pero no necesariamente que desarrolles una enfermedad.

El SIDA (síndrome de la inmunodeficiencia adquirida) es un conjunto de manifestaciones clínicas que aparecen cuando la inmunodeficiencia que provoca la infección del VIH es muy acusada, y nuestro sistema inmune es incapaz de defender a nuestro organismo. En la historia natural de la infección por VIH, el sida es la etapa más grave, y se caracteriza por la presencia de ciertas enfermedades oportunistas o neoplasias que pueden amenazar la vida del/de la paciente.

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