Este programa contiene la principal tarea de abordaje psicoterapéutico en el proceso de rehabilitación de los/as afectados/as. Mediante los itinerarios de integración individualizados se planifican las diferentes sesiones de consulta y terapia, al tiempo que se realizan los seguimientos y tratamientos necesarios para un proceso de cambio, con el fin de normalizar los hábitos de conducta de los/as usuarios/as, abandonando el patrón de conductas adictivas y el óptimo mantenimiento de la abstinencia.

La realización de los controles analíticos bajo la supervisión profesional, la asistencia a las sesiones terapéuticas y el adecuado seguimiento de las nuevas pautas de modificación de conducta, son sólo algunas de las herramientas que en este programa se despliegan y que permiten una paulatina interiorización y asimilación de los nuevos métodos de relación del usuario/a con su entorno, en el medio abierto y en un tipo de recurso ambulatorio.

Una vez que el equipo de AMAT ha valorado en el programa de acogida, la situación global de la persona con problemas de adicciones, comienza el proceso de adhesión al tratamiento de abandono de consumo de sustancias y mantenimiento de la abstinencia.

Es un proceso integral, que abarca casi todos los ámbitos del/la paciente.

El/la paciente tiene que ir recolocando situaciones y aspectos fundamentales en su vida, que han sido dañados por el uso de sustancias. Y tiene que realizar todo ese trabajo con el apoyo y la guía de profesionales de AMAT al mismo tiempo que se mantiene alejado del consumo, (verificado por los necesarios controles analíticos), porque de esa forma creará la base para dar normalidad a sus hábitos de vida.

Las recaídas o tropiezos durante el tratamiento son situaciones que el/la paciente debe afrontar y aprender de errores cometidos en su planificación para poder evitarlo en situaciones futuras. Mientras un/a paciente no abandone el tratamiento, la rehabilitación, o en los casos más crónicos, la reducción de daños es siempre posible.

Los tratamientos se realizan de forma ambulatoria, acudiendo dos veces a la semana, tanto a las sesiones terapéuticas planificadas por el equipo, como a los controles analíticos bajo la supervisión de los/as profesionales.

Objetivos

  • Propiciar el mantenimiento de la abstinencia
  • Promover la aparición de hábitos de conducta normalizados
  • Generar, o potenciar en su caso, habilidades de afrontamiento y autocontrol.
  • Optimizar el aprovechamiento del tiempo de ocio.
  • Facilitar el acceso a los recursos de formación académica y laboral.
  • Reducir el número de prácticas de riesgo frente al VIH y otras infecciones.