Nuestra entidad ha realizado una campaña divulgativa e ilustrativa acerca de los diferentes riesgos que las conductas adictivas repercuten en la seguridad vial tanto para las propias personas afectadas como para terceras personas y comunidad en general.
Destaca que los riesgos son múltiples y elevados tanto en costes personales, llegando incluso a producirse daños personales y víctimas mortales, como numerosos costes económicos, legales y administrativos que suponen un claro detrimento socioecómico global para la propia persona como para el entorno.
Esta campaña nace motivada por el considerable aumento de ocurrencias e incidentes de conducción bajo efectos de sustancias, con elevada predominancia de alcoholemias, y que destacan por la aparente normalización en las noticias que día a día van trascendiendo. Cabe destacar que en nuestra entidad, lejos de juzgar, criminalizar o señalar estas situaciones, creemos en la necesidad de realizar incidencia socioeducativa hacia la población general, especialmente hacia quienes estén cometiendo estas conductas de riesgo y hacia quienes lanzamos la reflexión para que valoren su situación y soliciten información y/o ayuda en caso de necesitarla.
Es importante tener en cuenta que cuando estas conductas están apareciendo, se suceden las infracciones, sanciones o advertencias previas, quizás es que haya subyacente un problema relacionado con el abuso/adicción a sustancias y que debemos revertir para solucionar el problema de base.
Con este fin nuestra entidad desarrolla el programa de «Adicciones y Seguridad Vial» en colaboración con el Instituto Cántabro de Servicios Sociales y las subvenciones de interés social del 0,7% de IRPF. Mención especial cabe la reflexión con nuevos perfiles que están apareciendo y con conductas de riesgo en vehículos de nueva generación, como bicicletas o patinetes eléctricos., que no por la ausencia de licencias de conducción, están exentos de las normas de viaria necesarias.