El juego: la adicción del siglo XXI

La ludopatía acorta distancias con la cocaína en denuncia de tratamiento y ascienden significativamente los pacientes que presentan patologías relacionadas con el «juego online». Las facilidades que ofrece el juego online lo está cambiando todo. Anteriormente el desplazamiento a una sala o a un local de apuestas suponía habitualmente una vergüenza para los jugadores por ser reconocidos por familiares o conocidos, pero actualmente, debido al incremento y normalización del juego online, ese impedimento no existe. Ahora puede jugarse desde cualquier sitio. Este hecho es particularmente complicado para los ludópatas que no tienen más que echar mano de su ordenador o móvil para jugar.

«El juego se está convirtiendo en la adicción más importante del siglo XXI, asumiendo el protagonismo que en su día tuvieron la heroína, después la cocaína, y más adelante tanto el alcohol como el cannabis, podemos hablar de que existe una cuarta ola cuando nos referimos al juego y a las adicciones» Advierte el presidente de Patim, Francisco López y Segarra.

¿Qué es el autoprohibido?

El autoprohibido no es más que una limitación para todo aquel que lo desee en el Registro de Prohibido (actualmente llamado Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego). Este registro impide que un ciudadano entre en aquellos locales de juego en los que necesitan una identificación previa del jugador. Existe uno nacional y los registros autonómicos. La inscripción se renueva cada seis meses y el interesado puede elegir el tipo de juego en el que se aplica la prohibición (bingo, casino, salones de juego, casas de apuestas y «juego online»).  La Ley de regulación del juego que entró en vigor hace poco más de cinco años, activó el autoprohibido también para las casas de apuestas online con licencia, de forma que los adictos al juego tienen limitado el acceso.

La ludopatía va en aumento ya que el número de inscritos en el Registro de Prohibidos no deja de elevarse, tal y como puede verse en la siguiente gráfica.

Jugadores inscritos en el Registro de Prohibidos

Por edades

Por sexo

Juego y menores

El juego en menores incrementa la probabilidad de desarrollar una adicción en la edad adulta. En teoría está prohibido que ningún menor de edad juegue ni en una casa de apuestas física, ni en una online. En las casas físicas se debería pedir el DNI para certificar que el/la jugador/a es mayor de edad, pero es una práctica muy extendida no hacerlo. Por otro lado, para jugar online no hace falta más que el DNI y el número de tarjeta de un adulto.

Entre los jóvenes adultos, los salones de juego se están convirtiendo en el nuevo lugar de ocio. Muchos quedan allí antes de salir o antes de irse a una discoteca para ver un partido, o para tomarse algo. Además, como juegan todos los amigos, es difícil que entre ellos detecten que tienen un problema.

El gran beneficio del mercado de apuestas digitales en España

El beneficio bruto del juego ha pasado de 229 millones de euros en 2013 a 560 millones en 2017. Las cantidades jugadas casi se han triplicado en el mismo periodo hasta llegar en 2017 a 13.298 millones de euros apostados. Urge una regulación del juego online pese a la gran aportación a las arcas del Estado que supone. Según un informe de la Universidad Carlos III, alrededor de 230.000 personas menores de 35 años presentan un «alto riesgo de adicción» y los jóvenes cada vez se inician antes en esta actividad.

¿Qué implica la aparición de casas de apuestas online ilegales?

El juego online ha disparado el número de adictos al juego y tiene el gran inconveniente de que no todas las casas de apuestas online son legales. Es fácil jugar ilegalmente. Muchos ludópatas con autoprohibidos calman su sed jugando en casas de apuestas y casinos online ilegales que tienen sus sede en paraísos fiscales como Gibraltar o Curaçao. El problema de estas casas no autorizadas causa problemas a diversos niveles:

  • Es un gran obstáculo para los ludópatas en rehabilitación, ya que no se respetan los autoprohibidos.
  • Fiscalmente, ya que los impuestos no están sujetos a la hacienda española
  • Económica, en cuanto a que suponen una competencia desleal para las empresas que operan de forma legal en nuestro país y pagan sus impuestos.

¿Cómo luchar contra la adicción al juego?

Probablemente una de las acciones más importantes sería la de la prevención en las edades más tempranas, sobre todo en la adolescencia, e incidir en una educación que informe a la población de los riesgos que supone el juego patológico. Hay que romper esa falsa sensación de que pueden ser unos expertos a la hora de realizar apuestas deportivas porque ven o saben mucho de deporte. Además, es imprescindible que estos locales puedan abrirse cerca de colegios e institutos.

Por otro lado, sería conveniente prohibir o limitar la publicidad de juegos y apuestas de la misma manera que lo está la publicidad sobre el tabaco o el alcohol. Hay una relación directa entre la exposición a la publicidad y la frecuencia e intensidad de juego, particularmente en los adolescentes. Una de las razones por las que el negocio del juego está creciendo tanto es por la gran inversión en publicidad que hacen las casas de apuestas y la utilización de figuras de alto reconocimiento. La confianza es clave en este sector, el jugador tiene que fiarse de la casa de apuestas, y eso lo saben muy bien al lanzar sus campañas publicitarias, por ello utilizan sponsors en los que la gente cree y pone su confianza y respeto.

Otra medida efectiva sería prohibir regalar bebidas, comida, bocatas o tapas, una práctica actualmente muy extendida que sirve como reclamo y para que los jugadores continúen sus apuestas.

En general lo más importante sería poner en práctica de una manera efectiva las medidas que contempla la ley del juego para frenar el acceso de menores y el cumplimiento de la autoprohibición, pero hoy por hoy, resulta poco efectivo. Los especialistas que luchan contra la ludopatía se muestran pesimistas ante el auge de los casinos y casas de apuestas físicos y digitales. Ignacio Blasco, coordinador y psicólogo de AYLA, apunta que actualmente no se controla totalmente la entrada a los casinos y bingos, lo que hace que las personas con autoprohibido no encuentren impedimentos para entrar. Blasco llama la atención sobre el llamativo incremento de adicción al juego entre los menores porque «meten la tarjeta de crédito y el DNI del padre y tienen acceso a un mundo virtual de juego que es infinito donde se les garantiza su anonimato».

Si tienes un problema, estamos aquí para ayudarte

En AMAT tratamos distintos tipos de adicciones, tanto asociados a una sustancia, como los que no están asociados a una ninguna, como el juego. Si tú o algún familiar tiene problemas podemos ayudarte. En nuestra asociación damos apoyo tanto al paciente como a los familiares, ya que los consideramos un pilar fundamental dentro del proceso de rehabilitación. Ponte en contacto con nosotros para recibir más información y asesoramiento. Si lo prefieres puedes escribirnos en nuestro buzón anónimo e intentaremos responder tus dudas

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