La campaña ¡No caigas en la trampa, la energía la tienes tú! estará circulante en autobuses urbanos y marquesinas para concienciar sobre los efectos que pueden producir este tipo de bebidas.
Se trata campaña impulsada desde la Dirección General de Salud Pública, con la participación de profesionales de la entidad AMAT – Afrontando Adicciones, y con la colaboración de la Dirección General de Juventud, Cooperación al Desarrollo y Voluntariado del Gobierno de Cantabria.
La iniciativa presentada el pasado mes de Julio recala ahora en Torrelavega para alertar de los efectos nocivos que pueden tener sobre el organismo, especialmente en menores, por sus elevadas cantidades de cafeína.
Y es que las bebidas energéticas contienen una mezcla de compuestos que incluyen la cafeína, gloturonolactona y diferentes vitaminas, extractos de hierbas como el ‘ginseng’ o la guaraná y grandes cantidades de azúcar. Es decir, el riesgo no reside sólo en sus componentes sino también en las altas concentraciones de los mismos.
No obstante, el consumo de este tipo de bebidas está aumentando con el paso de los años, tal y como evidencia la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en Enseñanzas Secundarias en Cantabria (ESTUDES), que se realiza cada dos años a estudiantes de 14 a 18 años.
En concreto, el estudio recoge que un 46,6 por ciento de las personas de entre 14 y 18 años probaron estas bebidas en 2023, una cifra superior a la registrada en 2014 (un 38%). También apunta a que el consumo de este tipo de bebidas es mayor en ellos (52,5%) en comparación con ellas (40,5%), datos también superiores a los registrados en 2014 – un 46,9% en chicos frente a un 29,1% en chicas–.
ESTUDES revela, además, que los mayores de 18 años son los que más consumen bebidas energéticas (un 51,3%) y que también ha aumentado su ingesta combinada con alcohol (un 21,8% en 2023 en comparación con un 15% de 2014).
En general, el consumo de bebidas “energéticas” no está recomendado para menores, mujeres embarazadas o en período de lactancia, o personas con patologías cardíacas, trastornos neurológicos o sensibles a la cafeína.
El grupo de trabajo de expertos participantes en la campaña consideran que el término comercial ‘energética’ que acompaña a este tipo de bebidas, puede conducir a confusión sobre sus propiedades, así como su presencia en supermercados, tiendas de golosinas, bazares y otro tipo de establecimientos, ya que favorecen la normalización de su consumo, haciendo que lleguen más fácilmente a menores de edad.