Leíamos hace unos días un editorial en la revista «Atención Primaria» en la que semFYC se posiciona sobre el consumo de alcohol. La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) es una sociedad científica médica, sin ánimo de lucro, que vela por el adecuado desarrollo de la Medicina familiar y comunitaria (MFyC) en España. 17 Sociedades Federadas integran la semFYC y la Sociedad cuenta con 20.000 socios, siendo la Sociedad científica más grande de España.
El alcohol forma parte de nuestras celebraciones y de nuestra cultura del ocio, sin embargo, existen riesgos en su consumo que deberíamos conocer. Hay 4 aspectos importantes a considerar en el consumo de alcohol:
- El alcohol puede dañar tu salud pudiendo causar o exacerbar hasta 60 enfermedades diversas;
- El consumo de alcohol puede dañar a otros ya que, por ejemplo,
- Es un factor determinante de incidentes de violencia de género, accidentes laborales y de circulación;
- El alcohol puede dañar a la sociedad ya que nos cuesta a los europeos el 1,3% del PIB de la Unión Europea; y es un factor a considerar en la desigualdad en salud.
SemFYC llama la atención sobre numerosas publicaciones que atribuyen a las bebidas alcohólicas propiedades preventivas y protectoras. Existen muchas noticias y artículos contradictorios sobre el consumo de alcohol en enfermedades cardiovasculares. Dado este dato alarmante quieren dar a conocer su posicionamiento:
Nuestro posicionamiento aborda el consumo de alcohol como problema de salud; la relación entre alcohol, enfermedad y mortalidad global, la relación entre alcohol y cáncer, nos posicionamos sobre el consumo de alcohol y la enfermedad cardiovascular, y reflexionamos sobre cómo debemos los profesionales sanitarios actuar ante el consumo de alcohol.
El alcohol como problema de salud
El riesgo de que el consumo de alcohol produzca daño a la salud depende de la cantidad que se consuma, y de la frecuencia. Generalmente, a mayor consumo, mayor riesgo. No hay que olvidar que el alcohol es una sustancia potencialmente adictiva que puede ocasionar dependencia en individuos susceptibles cuando se consume diariamente.
Destacan su preocupación hacia dos grupos especialmente vulnerables:
- Niños y adolescentes: El consumo en menores siempre va a ser de riesgo para la salud y no existe un nivel de consumo aceptable en estas edades.
- Embarazo y los daños ocasionados al feto: Los daños potenciales ocasionados por el alcohol sobre el desarrollo del feto pueden ser variados, desde abortos o bajo peso al nacer hasta una amplia gama de discapacidades conocidas como «Espectro Alcohólico Fetal». No se conoce un límite de consumo que se pueda considerar seguro para el feto por lo que los profesionales sanitarios deben aconsejar no consumir alcohol durante el embarazo.
El consumo de alcohol no afecta de forma positiva al índice de mortalidad, de hecho el 10/% de las muertes en España en 2011 son atribuidas al alcohol. Cuanto más se consume el riesgo aumenta linealmente.
En cuanto a su relación con el cáncer, el Comité de Carcinógenos del Reino unido demostró que el alcohol aumenta el riesgo de cáncer negando así cualquier consumo de alcohol con fines saludables. El alcohol incrementa el riesgo de padecer cáncer bucal, esofágico, laríngeo, de hígado y de mama; y en menor medida cáncer de estómago, colon y recto.
La relación entre consumo de alcohol y morbilidad cardiovascular es compleja y variable según de qué enfermedad se hable. Aumenta el riesgo de enfermedad hipertensiva; ictus hemorrágico y fibrilación auricular. El consumo moderado de alcohol (30g/día) solo beneficia a la cardiopatía isquémica, sin embargo, incluso esto debe cuestionarse ya que se han observado diversos problemas metodológicos en los estudios sobre «consumo moderado».
Terminan su artículo con sus consideraciones sobre el consumo de alcohol
- La evidencia científica disponible sugiere que es necesario recomendar a las personas que superan los límites de riesgo que reduzcan su consumo. Por lo tanto, los riesgos globales del alcohol se sitúan muy por encima de sus posibles y ligeros beneficios específicos en determinados segmentos de la población.
- No hay un nivel de consumo seguro para el conjunto de la población. El nivel de consumo de «bajo riesgo» debería individualizarse.
- No hay razones para recomendar como beneficio para la salud para el conjunto de la población el consumo de bebidas alcohólicas de cualquier graduación. Actuar de esta manera puede considerarse irresponsable. Estos mensajes pueden ser interpretados de manera muy distinta y aumentar los riesgos para la salud de algunos colectivos sociales.
- En la mayoría de casos el mensaje no tiene por qué ser de abstinencia completa siendo suficiente reducir el consumo hasta niveles de bajo riesgo, aunque siempre debe ofrecerse de manera individualizada.
- En las siguientes circunstancias debe desaconsejarse cualquier consumo de alcohol ya que siempre va a ser de riesgo: embarazo, lactancia, menores de 18 años, personas con trabajos que requieran concentración, habilidad o coordinación, conducción, y personas con comorbilidades o medicación que puedan verse afectadas por el consumo de alcohol.